«Odiaba ese disco. Sigo odiando ese disco», declaró el cantante durante una aparición en el podcast Outsider (transcrito por Blabbermouth). «[No hay] ninguna canción buena en él. Y les dije: ‘Este disco apesta'», a lo que dice que sus compañeros de banda respondieron: «No. Nos encanta. Nos encanta».

Mötley Crüe está una vez más en el centro de la atención. En una reciente entrevista, el vocalista Vince Neil arremetió contra «Generation Swine», el álbum que marcó el regreso de la banda en 1997, y el cual aún genera opiniones divididas. La controversia surge en un momento crucial para la banda, que planea nuevos lanzamientos y proyectos.

El álbum, que en su momento fue un intento de evolucionar el sonido clásico de Mötley Crüe, ha sido un tema candente en la comunidad de fanáticos del rock y el metal. Las reacciones a las declaraciones de Neil han variado, desde aquellos que apoyan la crítica del vocalista, hasta fanáticos que defienden la audacia de la banda al explorar nuevas direcciones musicales en ese momento. Este debate resalta la polarización que persiste en el rock clásico, entre la preservación de sus raíces y la reinvención.

En paralelo, la banda ha anunciado sus intenciones de embarcarse en nuevos proyectos, lo que podría incluir un posible nuevo álbum, así como colaboraciones y giras. Este movimiento podría revigorizar la posición de Mötley Crüe en la industria musical, permitiendo a la banda seguir atrayendo tanto a sus fanáticos de siempre como a una nueva generación.

El renacimiento de Mötley Crüe, combinado con la controversia sobre su legado, resalta la compleja dinámica de la música rock y el desafío de equilibrar tradición e innovación. Con su nuevo proyecto en el horizonte, la banda continúa siendo un referente en la industria musical, manteniendo su relevancia en un mercado en constante evolución.